Con el pasar de los años, hemos estado trabajando sobre cómo desarrollar la Exhibición Descentralizada de Programas Vivenciales (D-HOPE) para un desarrollo rural holístico a través de Action Research. Gracias a nuestra participación en proyectos de desarrollo en diferentes países, el concepto de localización parece muy crucial para construir una buena política nacional, que es una de las áreas de investigación sobre las cuales estamos trabajando.
Este video describe uno de nuestros talleres sobre la creación de un programa vivencial en el enfoque D-HOPE. Como pueden ver, hay muchas interacciones, risas, charlas, y comunicación entre los participantes – desarrollando un movimiento social en las comunidades. El taller está diseñado para ser abierto, participativo e inclusivo, así que todos pueden participar.
Mientras los enfoques convencionales en desarrollo, especialmente en áreas rurales se concentran en entrenamiento técnico con apoyo financiero para beneficiarios específicos, el enfoque D-HOPE se concentra sobre cómo crear dinamismo entre las personas, prácticas experimentales y operacionales.
Esta diferencia se basa no tanto desde un punto de vista de la base teórica sino desde la base experimental.
Nuestro programa de entrenamiento y nuestros proyectos apoyan esta última forma de aprendizaje, obviamente, y los que siguen son nuestros pensamientos recientes.
Las políticas sirven para apoyar las vidas de las personas, mientras mayor es el número de personas que apoyar, mejor aún.
Empezando desde este punto de vista, hagamos un ejemplo.
Supongamos que usted es un padre y tiene un hijo que tiene más o menos 10 años. Él debe terminar una tarea escolar de ciencias dentro de unos días pero aun ni siquiera la ha empezado. En calidad de padre, ¿lo ayudaría a terminarla diciéndole exactamente como hacerla? o ¿Qué le diría? Tal vez él no aprobaría la clase si usted lo dejara solo, y como padre está claro que usted no quiere que esto le pase. Pero qué tal si él aprende una verdadera lección de su fracaso y nunca vuelve a repetir el mismo error?
Por supuesto que esto solamente es una teoría, pero ¨ayudar¨ a las personas no es siempre decirles lo que tienen que hacer para evitar el fracaso. Tememos que el concepto del proyecto piloto sigue exactamente el mismo principio, ¨hacer las cosas correctamente¨. Como un practicante, ¿podemos simplemente dejar a las personas hacer lo que sea que quieran y exactamente de la forma que quieran?
El proyecto D-HOPE de Nicaragua reúne a 269 personas de las comunidades de los 10 municipios del departamento de Nueva Segovia para finalizar el catálogo, o sea que la actividad de desarrollo del catálogo incluía no sólo a los representantes oficiales del gobierno, sino que también a todos los beneficiarios, aproximadamente 300 personas, en una sola actividad colectiva.
Se trata de un movimiento social en el sentido de que un grupo de personas cumple una actividad con una meta específica para llegar al cambio social – creando las oportunidades para ganar confianza en la vida de las áreas rurales, social, política, económica y medio ambientalmente.
Un enfoque convencional en el entrenamiento normalmente sigue el estilo de un seminario – expresando el mensaje de una persona a otra, mientras que el “entrenamiento” al estilo de movimiento social emplea talleres para interactuar. El movimiento social se concentra en asegurar capacidades y experiencias prácticas simuladas. Como consecuencia el taller construye un movimiento práctico utilizando recursos y políticas existentes.
Regresemos un poco a la discusión anterior – entonces usted es un padre de familia, usted mira que su hijo necesita terminar su tarea y usted quiere “ayudar”. A cuántos niños puede usted controlar? Uno? Dos? Y que si tuvieras 10 niños de diferentes edades? Podría seguir ayudándoles exactamente por igual a todos?
Qué pasaría si “enseñáramos” a la gente exactamente “como se debe hacer” porque esto es “como lo queremos”? Como resultado, probablemente no podríamos lograr 269 programas. Pequeños detalles como la calidad de las fotos y los contenidos de los programas podrían, obviamente, aportar mejoras desde nuestro punto de vista como implementador y simplemente contratar a profesionales para hacer esto sería mucho más rápido y fácil. Siempre hay lugar para mejorar las cosas.
Que pasa con las personas de las comunidades? Regresándoles algo de mejor “calidad” de lo que ellos ya entregaron, no siempre es lo mejor y corregir cosas solamente nos satisface como implementadores, ver un “hermoso catalogo” en términos de atención a los detalles. Aprendiendo haciendo es realmente la manera de hacer que las personas adquieran capacidades y que continuamente mejoren por sí mismos. Una buena política no interviene en los pequeños detalles de las actividades pero si juega un papel mas importante para cambiar la vida de las personas.
Linda Hill (2014) dice: “en el corazón de la innovación esta una paradoja. Tienes que desatar los talentos y pasiones de muchas personas y tienes que emplearlos en un trabajo que sea efectivamente útil. La innovación es un viaje. Es un tipo de resolución de problemas en colaboración, normalmente entre personas con distintas experiencias y puntos de vista.”
Estas personas podrían desatar sus talentos, entusiasmos y voluntades a través de estos tipos de acciones colectivas que son abiertas e inclusivas para muchos beneficiarios.
Enseñar a unos cuantos niños y enseñar a unos miles implica una metodología totalmente diferente.
Utilizando este tema para proyectos y políticas, las políticas que cubren una amplia gama de áreas naturalmente tienen pros y contras y esto podría ser diferente de lo que todos quieren. Pero las buenas políticas modifican las contras con el pasar del tiempo, especialmente las que cubren una amplia gama de beneficiarios como en el caso de D-HOPE. El enfoque orientado hacia el proyecto, por tanto, muestra una visión pero no muestra un panorama, entonces naturalmente el impacto es pequeño y no hay movimiento social.
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